Una receta de Nieves que os aconsejo hagáis ya que el resultado es un pan estupendo. Como ella dice una auténtica delicia. Os sugiero que visitéis su blog del que aprenderéis deliciosas recetas.
PAN DE AJO CON MASA MADRE LÍQUIDA
Ingredientes
- 300g de harina de fuerza
- 175ml. de agua
- 10 ml. de aceite de oliva virgen
- 1 cucharadita de levadura en polvo de panadería
- 80g de Masa Madre Líquida
- 50g de mantequilla derretida
- 1 diente de ajo picado
- 10g de queso parmesano rallado
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de orégano
Preparación:
Engrasar un molde y reservar.
Introducir la harina en un cuenco grande. Hacer un hueco en el medio, y echar el agua tibia, el aceite, y la levadura seca de panadería.
Remover bien los líquidos, para que la levadura se deshaga, e ir amasando con la harina, hasta que tenga una consistencia blanda. (Unos 5 minutos de amasado).
Agregar a ésta masa, la Masa Madre Líquida y volver a amasar otros 5 minutos, hasta que de nuevo adquiera una consistencia homogénea y elástica.
Agregar la sal, y seguir amasando 5 minutos más hasta que veamos que está en su punto (suave y elástica). Esta masa puede quedar algo pegajosa, pero no es conveniente añadir demasiada harina, pues hará que el pan quede demasiado compacto. Si quedara algo pegajosa, nos ayudaremos en el amasado untando las manos y la mesa de trabajo con un poco de aceite. Con el levado esta consistencia pegajosa desaparecerá, quedando una masa suave y esponjosa.
Mezclar la mantequilla derretida, el parmesano, ajo, sal y el orégano en un cuenco pequeño e impregnar con esta mezcla la masa. Untarla generosamente y colocarla en el molde.
Verter el resto de la mezcla de mantequilla por encima. Tapar con papel film, y dejar levar en un sitio caliente, hasta que haya doblado su volumen.
Meter en la base del horno un recipiente con agua para que se produzca vapor en el momento del horneado del pan, y precalentar el horno a 190º con calor SOLO por abajo y sin aire. Cuando la masa haya doblado su tamaño hornearla unos 30 a 40 minutos.
Sacar el pan del molde, y pegarle unos golpecitos en la base. Si suena hueco, es que ya está. Si no fuera así, meterlo otro poquito hasta que se acabe de hacer.
Colocar sobre una rejilla metálica hasta que se enfrié. Nunca dejar el pan caliente sobre una superficie lisa, pues con el calor sudará y se ablandará.