TERRINA DE FAISÁN CON NUECES
Ingredientes:
Retire la piel a los faisanes, deshuéselos, corte la carne en tiras y póngalas en una fuente honda grande con el laurel y 12 granos de pimienta. Bañe con el vermut, añada un hilo de aceite de oliva, cubra con papel film y deje marinar toda la noche en el frigorífico.
Escurra los trozos de faisán, pique 100g y eche en una ensaladera. Añada la carne de cerdo y el tocino picados, sazone con sal y pimienta y mezcle.
Pele las nueces, píquelas en grano grueso, échelas en una ensaladera y mézclelas con el vinagre y el azúcar.
Precaliente el horno a 180 ºC.
Tapice el fondo y las paredes de la terrina con las lonchas de beicon, dejando que sobren por los bordes. Ponga una capa de tiras de faisán, sazone con sal y pimienta molida y espolvoree con nueces picadas. Cubra con una fina capa de la farsa preparada y repita la operación hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de tiras de faisán. Envuelva el beicon y tape con más lonchas de beicon. Ponga encima las hojas de laurel y tape la terrina.
Meta al horno a 180º al baño María durante 1 hora y media . Quite la tapa 10 minutos antes de finalizar la cocción. Deje enfriar del todo antes de meter al frigorífico.
Sirva la terrina en lonchas y acompañe con unas rebanadas de pan tostado.
Esta vez termino la receta con un comentario de Manuel María Puga y Parga que leí mientras buscaba distintas maneras de cocinar el faisán. Para Nuria y Andrea :
"Una prueba de que el predominio del faisán data de muy pocos años acá es que la mayor parte de los escritores culinarios modernos apenas se ocupan de él en sus tratados, y el mismo Ángel Muro, al escribir su inimitable Practicón, pasó sobre este punto como por sobre ascuas, tratando al pajarito como un ave rara; rara avis, que decía el latino y perdóneseme la traducción un tanto libre. Hoy puede comerlo todo aquel que lo desee, teniendo apetito y cuatro duros disponibles o, en defecto de ellos, un amigo que sea tan generoso que lo mande a casa."
Ingredientes:
- 2 faisanes
- 150g de carne picada de cerdo
- 150g de tocino de cerdo ibérico picado
- 30 lonchas muy finas de beicon
- 300g de nueces
- 750ml de vermut rojo
- 2 hojas de laurel
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 20ml de vinagre de jerez
- 1 cucharada de azúcar
- 1 ramita de tomillo
- Sal
- Pimienta de grano
Retire la piel a los faisanes, deshuéselos, corte la carne en tiras y póngalas en una fuente honda grande con el laurel y 12 granos de pimienta. Bañe con el vermut, añada un hilo de aceite de oliva, cubra con papel film y deje marinar toda la noche en el frigorífico.
Escurra los trozos de faisán, pique 100g y eche en una ensaladera. Añada la carne de cerdo y el tocino picados, sazone con sal y pimienta y mezcle.
Pele las nueces, píquelas en grano grueso, échelas en una ensaladera y mézclelas con el vinagre y el azúcar.
Precaliente el horno a 180 ºC.
Tapice el fondo y las paredes de la terrina con las lonchas de beicon, dejando que sobren por los bordes. Ponga una capa de tiras de faisán, sazone con sal y pimienta molida y espolvoree con nueces picadas. Cubra con una fina capa de la farsa preparada y repita la operación hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de tiras de faisán. Envuelva el beicon y tape con más lonchas de beicon. Ponga encima las hojas de laurel y tape la terrina.
Meta al horno a 180º al baño María durante 1 hora y media . Quite la tapa 10 minutos antes de finalizar la cocción. Deje enfriar del todo antes de meter al frigorífico.
Sirva la terrina en lonchas y acompañe con unas rebanadas de pan tostado.
Esta vez termino la receta con un comentario de Manuel María Puga y Parga que leí mientras buscaba distintas maneras de cocinar el faisán. Para Nuria y Andrea :
"Una prueba de que el predominio del faisán data de muy pocos años acá es que la mayor parte de los escritores culinarios modernos apenas se ocupan de él en sus tratados, y el mismo Ángel Muro, al escribir su inimitable Practicón, pasó sobre este punto como por sobre ascuas, tratando al pajarito como un ave rara; rara avis, que decía el latino y perdóneseme la traducción un tanto libre. Hoy puede comerlo todo aquel que lo desee, teniendo apetito y cuatro duros disponibles o, en defecto de ellos, un amigo que sea tan generoso que lo mande a casa."
Fuente: Mi cocina terrinas de Hola