Aún recuerdo siendo una niña como echaba a correr escaleras arriba al llegar del colegio y oler el aroma de estas rosquillas que desde siempre ha hecho mi madre. Si te animas a probarlas agradecerás que son rápidas de hacer porque desaparecerán del plato en un santiamén y tendrás que volver a hacerlas.
ROSQUILLAS DE LA ABUELA
Ingredientes:
Por cada huevo de tamaño grande:
3 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de aceite
3 cucharadas de leche
2 cucharadas de anís
½ sobre de levadura royal
200g de harina aproximadamente
Ralladura de limón
Preparación:
Echar el huevo en un bol y añadir el azúcar, el aceite , la
leche, el anís y la ralladura de limón. Batir hasta que los ingredientes estén bien mezclados.
Tamizar la harina junto a la
levadura e ir añadiéndola poco a poco. Ir mezclando conforme agregamos la harina poco a poco hasta que veamos que tiene la consistencia adecuada.
Cuando consigamos una masa manejable,
volcarla en una mesa que habremos
espolvoreado con harina y trabajarla añadiendo algo si es preciso más de harina hasta
conseguir una masa blanda pero que nos deje manipularla. (La consistencia adecuada es aquella que permita hacer las rosquillas pero que tengamos que volcarlas con una espumadera al aceite para que no pierda la forma.)
Dar a la masa forma de
rosquillas.